Día 5. Puente de la Reina-Estella

Comenzamos hoy muy temprano y dejamos Puente de la Reina a eso de las 7 de la mañana. Aún era de noche y vimos un amanecer que por primera vez nos iba a dejar contemplarlo en su casi total plenitud, interrumpida esta por un chirimiri inquieto que nos acompaño nuestra primera hora de camino.

Comienza una subida de un gran promontorio de "solo" 460 mts, pero casi verticales y duros durisimos, donde podemos comprobar un contraste de tonalidades de un Arco Iris, que van formando entre los diferentes tonos del cielo y los diferentes campos que nos vamos encontrando a nuestro paso.

Primera peculiaridad del día, llegamos a Zuriaki a través de una calzada romana, que se conserva aún hoy en algunos tramos en perfectas condiciones. En la plaza de esta Villa, el camino pasa por el centro de una casa, cosa que me llama mucho la atención.

Curiosidades del Camino, de aquí seguimos por nuestra calzada romana, con la vista en nuestro destinó, Estella.

Segunda curiosidad del día, los últimos kilómetros de la etapa, que se corresponden con las dos últimas horas, asistimos como espectadores privilegiados al encuentro de la naturaleza, la tierra y la belleza.

La belleza y el perfecto equilibrio, retratados en un Arco Iris, de una belleza especial y particular, que nos aparecerá una y otra vez y que será mudo espectador que llene de gloria y belleza los últimos kilómetros de nuestra etapa de hoy. 

Aquí nuestro grupo y nuestra espectacular compañía.

Seguimos avanzando y seguimos acompañado de los mejores colores de la vida, de la luz, la vida, el Camino, la amistad y el amor. Todo ello forma nuestro Pilar que constituye nuestro Camino.

Llegada a Estella y este grupo sigue adelante.