Etapa la de hoy especial por muchas situaciones y por las emociones que para mi traía por vivencias, recuerdos y proximidad.
Comienzo temprano junto a una carretera a oscuras y a la que débilmente trato de iluminar con la simple luz de mi linterna.
Amanece y ya muy metido en el Camino,la emoción me embarga, al ver el primer indicativo de Vega de Valcarce, y os preguntaréis, por qué?. Muy fácil, hace ahora poco más de cinco meses, comencé mi primer Camino, o caminito, desde aquí, desde este lugar que desde entonces tanto significa para mi Camino.
Y tras una lluvia que daba los "buenos días" amenazante, un tímido sol se deja ver y asoma sus rayos como dándome la bienvenida a estas tierras y sigo mi senda y voy aproximandome a las primeras rampas de la gran subida a O Cebreiro.
La naturaleza asoma en todo su esplendor, la tierra yerma e inexpresiva de Casilla y León, se torna hoy en un concierto de vida, de colores y de sonidos que te envuelven y te atrapan.
Pese a la gran nevada de hace solo dos días, la vida florece y surge con una fuerza inusitada. Disfruto como un crio con sus tonos y hasta con los mantos de hojas caducas que alfombran este maravilloso monte.
Y empieza lo duro de la jornada, las empinadas rampas y la nieve comienza a aparecer al unísono, y uno que es de Utrera y ni rampas ( pues vivimos muy llanitos), ni nieve ( salvo la de los cubatas), estamos acostumbrados a ver.
Y madre mía que "jarta de nieve", y eso que hoy se podía subir, y la nieve me llega casi a la cintura en algunos momentos.
Y por fin dejo atrás León y vislumbro el campanario de O Cebreiro, he llegado!!. Por fin y ante los peores temores la etapa-aventura de hoy terminó.
Y si, algunos momentitos fueron durillos, pero ahora están más que justificados,más cuando después de comer, disfruto al calor de la chimenea del restaurante, de esta copa de brandy Cardenal Mendoza.
Brindo por vosotros y por la vida
Aquí os dejo alguna fotos más y algunos enlaces de la subida de hoy
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